Las enfermedades cardiovasculares, principalmente la cardiopatía isquémica y los accidentes cerebrovasculares, son la principal causa de mortalidad mundial y uno de los principales contribuyentes a la discapacidad temprana.  Los factores de riesgo cardio metabólicos tienen un destacado papel como impulsores de la enfermedad cardiovascular a través de la aterosclerosis, siendo la dislipidemia uno de los principales factores de riesgo para su desarrollo. Los lípidos séricos elevados conducen a respuestas en la pared vascular, incluida la disfunción endotelial, la acumulación de colesterol, formación de células espumosas, desarrollo de las placas y finalmente el fenómeno aterotrombótico.  La detección temprana de la dislipidemia y la prevención a largo plazo de la aterosclerosis mediante el control de los factores de riesgo deben comenzar a una edad temprana, ya que en nuestro país existe una alta prevalencia de subdiagnostico y subtratamiento de este factor de riesgo cardiovascular.  Destaca que es el factor menos reconocido y con mayor impacto en la génesis de la aterosclerosis.  El médico de primer contacto que atiende a la mayor parte de la población, son los que tienen la oportunidad de detectar al paciente con dislipidemia, iniciar un tratamiento adecuado e incidir en la reducción de la morbimortalidad cardiovascular  y en determinados casos referirlos al especialista.